I. Inaudito . Los sacerdotes de Baal lloraban en vano, al igual que el hipócrita y el formalista; lo mismo ocurre con el hombre que reza por odio y no por bienquerencia.Esto no quiere sostener que nunca encontrará dificultades o problemas, sino que hasta en medio de las cosas malas podrá ver la manifestación del poder de Todopoderoso y su bonda